lunes, diciembre 18, 2006

Chocolatada

Se me había olvidado ponerlo, pero hace como un mes hicimos una maxichocolatada en la habitación de Lidia. Nos fuimos el sábado temprano al mercado que ponen debajo del Münster y compramos fruta. La verdad es que es de muy buen calidad y esta a un precio inmejorable para lo que es Alemania. Compramos más de un quilo y medio de chocolate para fundir y muchísima fruta: manzana, pera, melón, naranja y plátano. Lo pelamos todo, lo cortamos en pedacitos y con un tenedor lo mojábamos en el chocolate al estilo founde. Nos quedó delicioso. Esa noche fue buenísima, y tengo una foto de Cecilia toda manchada de chocolate que merece la pena, lo que pasa es que no estoy autorizada a publicarla por internet XD.

sábado, diciembre 16, 2006

Cena multitudinaria en Gutembergstrasse

Ayer por la noche nos reunimos todos en una cocina de la Gutemberg a comer pizza, yo hice dos tortillas de patatas que cayeron enseguida y Sezén hizo una especie de bizcocho turco bastante bueno. Era la despedida porque muchos se van este fin de semana a casa, y los que quedan nos vamos la semana que viene, que ya tenemos ganas de ver al novio y a la familia. Pues allí las pizzas salían del horno sin dolor, creo que me comí unas dos pizzas yo sóla, con patatas mojadas en salsa, sangría, cerveza (como no) y probé un poco de amareto, un licor italiano que sabe muy dulce. Con zumo de naranja está muy bueno. Pero de ahí si que me volví prontito, menuda carrera nos dimos Cecilia, Sezén y yo para llegar a Theater a la 1:30 y pillar el autobús. Pero bueno, hay que descansar también, que tanta fiesta no puede ser.

Fiesta de Navidad el la uni

La foto sale fatal, pero es la única que tengo:

Pues nada más venir cargadas de bolsas del mercado de Navidad, tuvimos, Lidia, Cecilia y yo, que ir a la Uni para comprar la entrada de la fiesta de esa noche, que consistía en pagar 3 E y te ponen un sello invisible en la mano que sólo se revela con la luz esa blanca de las discotecas. Después fuimos a una Pizzería que hay enfrente de la Heilmeyer y Ceci nos invitó a pizza. (Por cierto, el Alemania "peperoni" significa pimientos picantes, que los he sufrido en mis carnes). Luego fuimos a cambiarnos de ropa y llegamos a la fiesta a eso de las 11 de la noche. Estuvo bien porque había sitio donde removerse, la gente que quería fumar se iba fuera, y hasta pusieron los Beach Boys. Yo bebí una mezcla de fanta naranja con cerveza porque desgraciadamente no había Radler. Al final nos fuimos a las 3 en el bus gratuito que la uni nos proporcionó. Pero al llegar a Heilmeyer muchos tenían hambre y nos fuimos al piso de Cecilia a que Tiziano nos cocinara unos espaguetis buenísimos. Luego un cola cao y a las 5 a la camita, lo que se dice una buena noche.

El mercado de Navidad de Ulm

En contra de lo que se pueda pensar debido a que Nürnberg es más grande, el mercado de Navidad de Ulm no desmerece para nada. La verdad sea dicha: es un poco pequeño, pero lo compensa de sobra al estar situado bajo la imponente sombra de la torre gótca más alta del mundo. Es como un mundo aparte, un corral de madera que tiene casetas dentro, cada cual más atrayente. Ahí tienes el Glühwein, allí el Apfelküchle (como un gofre de manzana pero con forma de torta), allí gofres, un poco más allá fruta confitada y por supuesto muchas salchichas y chucrút (que me he enetrado recientemente que es "typischerweise Deutschland" ). Podría considerarse que ese es el mayor atractivo del mercado ya que alrededor de esas casetas se amontona el grueso de la gente. Pero también hay una banda en directo al pie del Münster, casetas de artesanía en madera, belenes, tiendas de miel, velas, y hasta de cristal, con el añadido de un taller de soplar cristal donde te enseñan maravillas. El el centro hay un gran árbol con muchíiiiisimas luces y al pie de este un belén a tamaño natural con un burro y obejas de verdad. La verdad es que te dejas las perras porque no es barato precisamente, pero es el sitio perfecto para comprar algunos regalillos de Navidad para llevar a los tuyos. Estos alemanes serán lo raros que tú quieras pero saben hacer las cosas.

Patinaje sobre hielo

Bueno, todavía no he visto la nieve cuajada en el suelo porque este invierno se resiste a venir en el sur de Alemania, pero ya puedo decir que he visto hielo. El martes pasado fuimos una porrada de erasmus a patinar, y después de una pequeña trampa en la entrada, gracias a la cual entramos casi gratis, nos dimos cuanta de que era la "Happy Hour" y sólo pagamos 2.50 E por alquilar los patines dos horas. Fue muy divertido. También me dí cuenta, pero eso era algo normal, de que he olvidado todo el patinaje artistico que aprendí de pequeña, y que estoy muy fofa. Me caí por lo menos tres veces, pero no me hice daño porque, eso sí, a caer con el culo también hay que saber. La verdad es que la mayoría éramos muy novatos, pero nadie tuvo ninguna caída de gravedad, aunque creo que la rodilla de Pepe Toni no volverá a ser la misma en mucho tiempo. Al día siguiente muchos tenían agujetas, pero curiosamento yo no. El asunto es que nos hemos enamorado del hielo y queremos más. Aunque en Murcia poco hielo hay, algún día tendré que llevarme a mi novio a las pistas de patinaje de Elche a hacer el singuango un rato.

sábado, diciembre 02, 2006

Mercado de Navidad de Nürnberg

En Alemania son muy comunes los mercados de Navidad, sin ir más lejos en Ulm tenemos uno al pie del Münster. A decir verdad todavía no he ido, pero en breve planeo ir. Pues bien, el mercado de Navidad de Nürnberg es el más famoso de Alemania. Allí he pasado el día y es precioso. Está al pie de la iglesia que veis en la foto. Hay un montón de puestos como de madera con diferentes cosas, artesaní en madera, bolas navideñas y otros artículos de cristal, juguetes nuevos y antiguos (había un puesto especial sólo para “Playmobil”), salchichas (cómo no, después de todo estamos en Alemania) y Glühwein, que es un vino caliente con aroma de canela que te quita el frío del cuerpo. Está muy sabroso y realmente calienta que parece mentira. Había tantas cosa bonitas que uno no sabía donde mirar. Había hasta una banda de música tocando en directo villancicos españoles (seguro que se habían enterado de que yo iba, jajaja). Si tenéis la oportunidad de ir no os lo perdáis, había tanta de gente que casi no se podía andar por la calle, pero supongo que entre semana estará más calmado. Las cosas de artesanía son un poco caras, pero el Glühwein y las salchichas están a un precio de risa y te lo pasas en grande.