sábado, octubre 21, 2006

Villa Eberhart

Villa Eberhart es una antigua casa señorial que la universidad de Ulm compró y restauró. El día 13.10.06 todos los alumnos erasmus estábamos convocados a una reunión allí obligatoriamente. La verdad es que lo primero que pensé es que sería una completa pérdida de tiempo, pero no lo fue tanto. El seminario consistía en una serie de charlas sobre tediosa burocracia, créditos, equivalencias, el sistema de clases de alemania y lo más importante el Kultur Shock. El asunto es que cuando nos vamos a pasar un tiempo en el extranjero al principio todo va bien y experimentamos un subidón. Pero al empezar las clases y el mal tiempo empezamos a pensar que la cultura extranjera es peor que la nuestra y como las cosas no nos salen bien porque estamos acostumbrados a hacerlas de otra manera que podemos experimetar una depresión. Pero debemos saber lo que nos pasa para controlarlo. Al final cuando hemos superado esa etapa se supone que ya somos más maduros y que podemos integrarnos fácilmente en cualquier cultura. Comimos en un griego por 8.50 euros, muy interesante. A media tarde nos dieron un cafe aguado con pocas pastas, con las naturales consecuencias para mi aparato digestivo. Terminamos tarde y nos fuimos a casa.

Nürnberg

La universidad organizó otra de sus visitas de un día pero esta vez no era sólo para alumnos erasmus y, cuando quisimos ir Cecilia y yo a comprar la entrada, se habían agotado. Por suerte las tres chicas canarias querían vender las suyas ya que iban a ir por su cuenta. Y entonces organizamos un especia de chanchullo. Pero a última hora todos los que no teníamos entrada éramos seis. Pues menudo lío. Quedamos con todos en la oficina de relaciones internacionales para ver si las rifábamos y los que se quedaran sin entradas irían en tren. Al final tuvimos suerte y en la oficina de relaciones internacionales nos dijeron que quedaban dos entradas, que Cecilia y yo compramos. Ya estaba todo solucionado. Así que la mañana en cuestión (14.10.06) fuimos a las 8 a la parada del bus. Pero la mayoría de los que querían venir y le compraron las entradas a las canarias se quedaron dormidos y al final sólo vino uno de los cuatro. Así que tanto trabajo par nada, pero en fin. La cosa es que ya estábamos de camino a Nürnberg y allí íbamos a ver el castillo y la prisión de las catacumbas. Por la mañana fuimos directamente a ver el castillo. Dentro tiene un museo de armas medievales. Está muy bien, pero no es nada comparado con la armería del palacio real de Madrid. Finalmente pasamos al castillo en sí donde un guía iba explicando las salas en alemán y en inglés. Estuvo muy interesante porque casi todo iba sobre Carlos I de España y V de Alemania. Vimos dos cuadros muy famosos de él y su mujer que se mueven conforme tú giras en la habitación. Luego nos llevaron a la capilla que estaba dividida en tres plantas, pueblo, clero y nobleza. Finalmente vimos el pozo que es muuuuuy profundo y tiene una especie de habitación en el fondo para limpiarlo. Nos tocaba un descanso para comer y fuimos a recoger a "Popi" una amiga de Cecilia que está de erasmus muy cerca de Nürnberg, en Erlangen. Todas juntas (Cecilia, Popi, Lidia y yo) comimos en un BarfüBer y luego paseamos un rato por la ciudad. Popi se fue cuando entramos a las catacumbas. No son muy grandes pero en su tiempo debieron ser aterradoras. Todavía quedaban instrumentos de tortura y cepos como podéis ver en la foto. Luego nos montamos en el autobús y volvimos a casa, a eso de las 19.30 ya estábamos en la Heilmeyer, y menos mal porque teníamos todos mucho sueño.

Martes, despedida y cierre

Desayuno bufet en el Hotel Luitpold, una delicia para los sentdos. Es en una pequeña sala adornada con maderas y cortinas de colores suaves y agradables. Había de todo: varios tipos de pan, queso, mantequilla, fiambre, fruta, yogurt, café, leche, muesli, tres tipos de mermelada, té... y las camareras te servían con el traje tradicional bávaro. Vamos que nos pusimos como auténticos cerdos. Después decidimos dejar la habitación y tras recoger un poquito y asearnos fuimos a dejar la maleta en la consigna de la Hauptbahnhof y ya estabamos listos para ver Munich. No tuvimos mucho tiempo porque José Andrés debía coger el avión a eso de las 16.30 h, así que decidimos ir a unos de los "Walking Tours" organizados para conocer la ciudad de Munich. Quedamos en la Marienplatz a las 10 y allí encontramos a nuestro guía, un tipo calvo que hablaba en inglés. Nos llevó andando por un montón de calles, y la verdad es que Munich es precioso. Tiene muchas construcciones antiguas y las belleza de sus edificios es inigualable. El tour terminó 2 horas y media después, y nos dejó justo al lado de la giptoteca. Yo jamás en mi vida había oído hablar de algo así, pero José Andrés me dijo que en aeropuerto había visto propaganda de eso y que parecía de esculturas. Entramos, y efectivamente era de esculturas. No es muy grande pero merece la pena porque están muy bien conservadas. Después de eso eran las 14 y mis pies y mi estómago estaban pidiendo pista. Así que fuimos (andando, cómo no) a la Hauptbahnhof otra vez y allí comimos algo rápido en un Burger King. Cogimos la maleta de la consigna y tomamos el S8 hasta el aeropuerto. Nos costó un poquito encontrar la terminal de facturación de Air Berlín. Pero al final llegamos. Aquello estaba más abarrotado de gente que un tren a Munich en plena Oktober Fest. Así que tuvimos que esperar de pie otro rato muy largo. Al final todo bien, encontramos la puerta de embarque y m novio se fué de vuelta a su casa. Yo cogí otro S8 a Munich y de allí un regional hasta Ulm. Llegó mi novio antes a España que yo a Ulm, pero así están los transportes.

Lunes, quemando la Oktober fest

El lunes nos levantamos temprano para coger el tren de las 10 a Munich. Tal cosa no hubiéramos hecho, ya que el tren estaba abarrotado de gente que como nosotros iba a la oktober fest. El ambiente no era demasiado bueno, gente bebiendo y esas cosas, y al final llegamos tarde a Munich. Fuimos directamente al Hotel Luitpold, nos presentamos en recepción, nos dieron nuestra llave y subimos a la habitación. Pequeñita y acogedora, nada de lujos pero sí pequeñas comodidades como tele, dos camas juntas, un edredón para cada uno y dos almohadas. Nos aseamos un poquito y nos fuimos a la oktober a comer pollo, brezel, y por supuesto a beber cerveza.

domingo, octubre 15, 2006

Domingo, el tercer día

Estabamos cansados del día anterior así que nos levantamos tarde y nos fuimos a la universidad. Porque allí podíamos tener acceso a internet y porque quería enseñarle que realmente se parece a "Silent Hill". Fuimos andando por un camino alternativo que transcurría por el medio del bosque, la verdad es que en esto Ulm es precioso. El camino duró 30 minutos y hubo una zona un poco peligrosa llena de barro resvaloso, pero al final llegamos a la mensa. Pero ¡sorpresa! la puerta de a mensa (cafetería de la universidad) estaba cerrada. Así que dimos unas vueltas buscando otra puerta. La encontramos y nos metimos en una PC-pool (salade ordenadores) que estaba completamente vacía, como el resto de la universidad.Decidimos que, como ida y vuelta Ulm-Munich nos salía a 100 euros, podríamos buscar un hotel barato en Munich para pasar la noche del 2.10 al 3.10. Encontramos el hotel Luitpold de tres estrellas a 88 euros la noche en habitación doble con desayuno bufet incluido y lo reservamos. Además está muy cerquita de la Hauptbahnhof. Paseamos por el casco antiguo de Ulm con su muralla para contener al Danubio, vimos casa típicas con alucinantes pinturas y relojes móviles y estuvimos a las orillas del Danubio disfrutando del paisaje. Pensábamos coger un barco turístico para dar una vuelta por el Danubio, pero al final llovía mucho y el barco no pasó. Esa noche estuvimos esperando para ver si podíamos comer en una terracita muy chula con antorchas que hay al lado del Münster, pero estaba cerrada y tras buscar una terraza mejor sin éxito, volvimos a nuestro adorado BarfüBer a cenar un pedazo de platanco.Y pronto a la cama que a la mañana siguiente teníamos que coger el tren a Munich.

Segundo día de visita de mi novio

Ese día había un mercado de antigüedades cerca del Münster y queríamos verlo. Al llegar a la avenida del Münster nos encontramos un improvisado mercado de cosas viejas (que no era el de antigüedades) y compramos algunos libros a un euro la pieza.Fuimos a hacer turismo al centro de Ulm y paseamos or la avenida de las tiendas (me compré unas botas de cuero que me caben por 30 euros cuando valían 80 , estaban rebajadas).Subimos a lo alto del Münster (La ctedral de Ulm tiene la cúpula gótica más alta del mundo), los 768 escalones. La vista es excelente y haces mucho ejercicio, pero acabas rendido. La visitamos por dentro pero no pudimos ver el coro ya que se estaba celebrando una boda.Esa tarde comimos en "Spazz", una terraza de Ulm muy agradable (y barata) a las orillas de un afluente del Danubio. Después de comer fuimos por detrás de la catedral al auténtico mercado de antigüedades y compramos también muchos libros baratos.Paseamos por el casco antiguo de Ulm con su muralla para contener al Danubio, vimos casa típicas con alucinantes pintuas y relojes móviles y estuvimos a las orillas del Danubio disfrutando del paisaje.Por la noche fuimos a un restaurante Japonés giratorio en Theater, costaba 14.50 euros y l bebida aparte, pero puedes comer todo lo que quieras. Además era bastante bueno porque había mucho shusi y poco de lo demás. Nos pusimos como verdaderos cerditos.Vimos la catedral de noche, levemente iluminad, no como en España que gastamos muchos vatios. Y nos fuimos a dormir.

La visita de mi novio

Empezaré diciendo que como era en la época de la Oktober fest a mi novio le costó 350 euros el viaje ida y vuelta en avión desde Alicante hasta Munich. Habíamos quedado en la Hauptbahnhof de Munich así que pillé un regionl a Munich que me costó 22 euros y llegué alli. Me situé un poco en donde estaba la consigna para dejar las maletas de José Andrés y bajé al andén del S-Bahn número 8 (los S-Bahn son los trenes de cercnías de Alemania) ya que el S8 y el S1 son los que van y vienen al aeropuerto. Parece ser que las maletas de mi novio tardaron mucho en llegar desde el avión hasta la cinta donde hay que recogerlas y esto hizo que se retrasara. Pero al final, a eso de las 12 estábamos los dos juntos en Munich preparados para fundir la Oktober fest (mi segundo día en la Oktober). Dejamos su maleta en la consigna, ésto nos costó 2 euros (que luego no te devuelven) pero el coste va en función del tamaño de la caja que cojas. Nada más salir de la Hauptbahnhof encontramos una tienda de trajes regionales de la Oktober, pero decidimos no comprarnos ninguno ya que el de mujeres costaba 100 euros y los de hombre 150. Fuimos andando hasta el recinto ferial y allí paseámos otra vez por todos esos puestos, nos subimos en la noria y en una montaña rusa de agua. Le compré a José Andrés un sombrero típico muy bonito y él se compró una camiseta de la Oktober. Fue genial. Luego tuvimos la suerte de encontrar una terraza libre (ese día sí que hizo verdadero calor) y allí nos apalancamos. Descubrí que también sirven Radler de litro (Radler es una mezcla 50-50 de fanta limon con cerveza) al mismo precio que la normal. La Radler es más dulce y te emborrachas menos, claro. Se sentaron a nuestro lado unos italianos y estuvimos hablando, comiendo Brezel y pollo, brindando con "Proust" y otras expresiones menos alemanas y más italianas. Al final estábamos rendidos y decidimos ir a casa en el último regional que es más barato. Pero la cola de gente era terrible, y no llegamos a tiempo. Tuvimos que montarnos en un IC que nos costó 50 euros (ambos incluidos), llegó 30 min tarde. Lo cambiaron de andén y tuvimos que correr. Al final cuando nos subimos en el verdadero tren resulta que estaban de huelga y tardaron otra media hora en arrancar. Total, que llegamos a Ulm a las tantas y se nos calló el mito de la eficiencia alemana.

Excursión a Salzburg

Otra vez la universidad nos deleitaba con una de esas maravillosas excursiones y además en esta habría pernoctación en un albergue. Eran 65 euros por cuatro días (de 30.09 al 3.10). La gente se lo pasó fenomenal. Dicen que Salzburgo es precioso. Vieron tod la ciudad, comieron pastel en una terraza y subieron un monte altísimo (bajaron también , claro está) . Todo esto lo digo para que sepáis las cosas chulas que nos organizan aquí en Ulm. La verdad es que la universidad es muy buena, con mucho prestigio y se encarga muy bien de sus alumnos en general de los erasmus e particular. No sé como estuvo Salzburgo, porque en esos días, del 29.09 al 3.10 yo recibí la agradable visita de mi novio.

La excursión a la Oktober Fest

Abajo podéis ver a Cecilia (la del pelo castaño) de Madrid y a Lidia (morena) de Santander, mis dos mejores amigas de Ulm, con quienes comparto todos los buenos momentos.

En la foto de arriba tenemos en el centro a Sebastian, con un Brezel que nos compró. En nuestra opinión es el mejor tutor del mundo porque acompaña a sus nenas a las fiestas, sale con ellas y se llevan muy bien.

Vestida con el chaquetón marrón teneis a Nataska una de las polacas, y a su lado, con chaqueta blanca Ala (Alicia) la otra polaca que se nos casa en agosto. ¡Enhorabuena! A la derecha de Sebastian bajita y toda de marrón está Sezen, la chica turca, que es un pedazo de pan. Siempre es buena con todos y se esfuerza al máximo para agradecerte cualquier pequeña cosita que le hagas. Y finalmente la de lila (con el jersey que me hizo mi nona) soy yo.

Todos estaremos de acuerdo en que ir cerca de Munich en octubre y perderse la oktober fest es un delito. La excursión la organizó la universidad. Cinco euros a pagar en la oficina de relaciones internacionales que te daban derecho a ida y vuelta a Munich (al recinto de la Oktober) en un autobús. Pues allí estábamos nosotros a las 12 o así de la tarde en Munich con mucho dinero y mucho por ver. No sé si alguno habrá estado en los Cartagineses y Romanos de Cartagena, pero esto era algo así. Primero un recinto ferial con muchas atracciones vertiginosas, algunas de agua, casas del terror, montañas rusas, una de las norias más altas del mundo e infinidad de puestos de salchichas, pescado recién hecho, brezel, fruta glaseada recubierta de chocolate, bebidas, corazones de galleta en los que ponían mensajes como "Ich liebe dich", y sobre todo puestos con márqueting (me ha quedado la palabra muy españolizada) de la Oktober donde podías encontrar todo tipo de gorros, camisetas, peluches, jarras... etc Y segundo un montón de enormes casas de cerveza con grupos en directo, girnaldas de colores, mucha gente y mesas reservadas. Lo primero que hicimos fue dar una vuelta para ver todo el recinto ferial y nos subimos en una montaña rusa muy chula. Habíamos decidido traernos unos bocatas y nos los comimos mientras nos entraban por los ojos todas esas maravillas. Tengo montañas de fotos. Íbamos juntos Natalia y Ala (las dos polacas), Sezen (la turca), Sebastian (un alemán tutor de ellas), Lidia, Cecilia y yo (españolas todas). Nos lo pasamos chachi, pero a eso de as 17 de la tarde empezamos a tener una sed horrible y entramos en varias cervecerías para ver si encontrábamos sitio. Imposible. Al final tomamos sitio en los jardines exteriores de una de ellas, que normalmente están más vacíos porque casi no llega la música y por el tiempo de Munich. Pero ese día hacía buen tiempo y enseguida teníamos en nuestras manos una MaB bier (cerveze de 1 litro, no la sirven por menos) a 7.40 euros. ¡¡Que fresquita y que buena estaba!! Así se nos pasó el tiempo charlando, unas veces en alemán otras en inglés, bebendo cerveza y tomando el estupendo pollo que sirven allí. Al final acabamos un poco contentillos y yo enseñé a Natalia uno de mis bailes horteras. Ella decía que yo estaba más borracha que ella y para demostrarle que no lo estaba hice un angel encima de la mesa tocándome la nariz (cosa que en cierto modo demuestra que algo borracha sí que iba). Pero cuando ella quiso imitarme se fue al suelo y tuve que recogerla. La cosa es que vinieron dos maromos de seguridad a decir que nos bajáramos de la mesa, cosa que me molestó ya que dentro estaba TODO EL MUNDO subido a la mesa. En fin, que siempre tengo que ir dando la nota. A las nueve nos subimos al autobús y volvimos a casa cansados y contentillos.Nos lo pasamos muy bien.

El grupo Erasmus

Os voy a hacer una relación aproximada del grupo de estudiantes extrangeros de Ulm, no sólo los erasmus sino también los de internacional. La ciudad está tomada por los españoles que seremos como unos 20, entre los nuevos y los que quedan de otros años. Tenemos un grupo fuerte de chinos (al parecer todos teleco al igual que la mayoría de los españoles), unos cuantos italianos, unos cuantos franceses, un chileno, un inglés, dos polacas, una turca y una canadiense. El asunto es que unque pueda parecer que Ulm es aburrido, aqui vamos de fiesta en fiesta. Porque cuando no hay una stammtich (fiesta erasmus organizada por el grupo LEI), tenemos una salida a los pubs o discotecas del centro, organizamos nosotros alguna o el bar de la heilmeyer que abre los miércoles y los domingos. El asunto de la fiesta en Alemania resulta muy curioso, al menos para los españoles. Aquí la gente queda para salir a las 21, como muy tarde a las 22, ya que a las 24 se van a casa y a la 1 o así de la mañana las calles están tan desiertas como alas 4 en España. Es curioso. Luego está el tema de la música. Parece ser que en los 80 Alemania hizo mucha música (ojo que hablo de cantidad que no de calidad ) y aquí cada vez que empieza a sonar música alemana de los 80 los alemanes se vuelven locos y empiezan a empojarse unos a otros y a toparse brutalmente con el hombro. Y luego dicen que los alemanes son fríos de caracter... Efectivamente son fríos, les parece muy extraño que les demos dos besos al conocerlos y digamos que no son tan joviales y dicharacheros en las conversaciones como los de más al sur. Pero esto es Alemania y hay que adaptarse a diferente cultura, incluidos diferentes horarios. Aquí empiezan las clases a las 8, comen a las 12, cenan a las 18 y cuando llego mi casa a las 24 después de una fiesta, me comería a mi padre por los pies si me lo hicieran bien frito. Así que en la medida de lo posible estoy siguiendo el horario español, pero a partir de mañana cuando empiecen las clases eso se me ha acabado. Veremos a ver como lo llevo.

No hay internet en la residencia

Al llegar nos dimos cuenta de que estaban haciendo renovación de las instalaciones técnics y hasta octubre no tuvimos internet. Tuvimos que rellenar unos papeles, (que sacamos de la web, aunque luego supmos que el hauptmeister también los tenía) con datos personales y el MAC del ordenador y dejarlos en el buzón del tutor de internet, dícese apartmento A227. En unos pocos días recibimos en nuestro buzón el papel de vuelta, relleno con una dirección IP, DNS, y las características del servidor Proxi. Por mucho que dijera en la web que no necesitábamos cable de red, eso sólo era válido para la antigua conexión, así que tuve que ir al Media Markt a comprar un cable Ethernet y de paso unos auriculares con micrófono. Todo baratito. Conectarme no me costó mucho, lo de la IP lo supe poner yo, pero no sabía donde cambiar lo del Proxi. Me costó una llamada a mi padre que rápidamente me dijo que estaba en panel de control, opciones de internet, conexiones, configuración LAN. Vamos, que era facilísimo de encontrar por cojones... Pero ya tengo internet y el SKYPE funciona a la perfección. A ver si así empiezo a gastar menos teléfono que la factura del primer més va a ser de 80 y pico euros. Y eso que tengo el Vodafone Passport que si no...

sábado, octubre 14, 2006

La universidad sur

Todos los Físicos estamos en la universidad sur, la universidad de las ciencias naturales, la medicina... etc. Pues bien, la universidad sur es como "Silent Hill". Las mañanas de Ulm se levantan siempre con niebla (siempre que no llueva). Y eso ya te mete en ambiente. Pero eso no es todo. La uni süd tiene mapas como un tablero de ajedrez, con letras en un eje y números en el otro. Así se divde en cuadros, y en cada cuadro hay una cruz que es el edificio. Por dentro, los edificios estan separados por colores, un color para cada planta. Desde a segunda planta del sótano que es el -2 para nosotros y el 0 para ellos. Hasta la tercera planta que es el 5 para ellos. En el centro de cada cruz de edificio hay un panel enorme con un mapa grande del edificio general y otro de esa planta en particular, así en cada planta. Abre todos los días, incluidos los domingos. Así que cuando llegas un domingo y lo encuentras todo oscuro, sin nadie, con ruidos extraños y esa niebla, no es de extrañar que yo lo asimile con al conocido videojuedo y la posterior película.

El curso de idiomas

El curso de idiomas empezó con todos los erasmus juntos en una sala. Los distintos encargados de la oficina de relaciones internacionales se fueron presentando y luego nos hicieron un examen tipo test de gramática alemana para clasificarnos en los distintos grupos del curso, a saber, principiantes, intemedios y avanzados. Me sorprendí al saber que estaba en el grupo de los avanzados. Las clases consistían en ir todos los días de 8.30 h (demasiado temprano) a 12 h con una pausa de media hora par desayunar. Nos dieron poca gramática nueva y mucho vocabulario que luego no entraba en el examen. Las clases estaban bien y eran divertidas. Al final el examen en mi grupo salió bien y yo consegí un "gut", es decir, un 2 en alemania y como un 8 en la escala del 0 al 10. Fui al Sprachenzentrum y me dieron un papelajo firmado y sellado diciendo que el curso eran 64 horas lectivas y quiero que me lo convaliden por 6 créditos españoles, a ver si es verdad. Parece ser que estos papeles son importantes ya que los erasmus no recibimos notas como el resto de la gente sino papelajos de estos. Tenemos que irlos recolectado de asignatura en asignatura para hacer luego el "transcript of records" con la coordinadora de la oficina de relaciones interncionales.

El problema de la basura

Bueno, parece ser que los alemanes son los jefes del tema de la separación y reciclado de basuras. Pero no hay un sistema homogéneo de acción en toda Alemania sino que cada ciudad tiene sus propios sistemas. Os voy a describir el sistema de Ulm que francamente aparte de dejarme desconcertada es un embrollo. En primer lugar están los cinco contenedores principales: gelbe tone (bolsa amarilla para los envase), papel, cristal (de tres tipos: verde, blanco y marrón), biotone (todo lo de origen biológico) y la bolsa que nos salva la vida a todos, la del resmull, que quiere decir el resto de cosas. Todo lo que no sabes donde poner o que no puedes reciclar se pone en este último. Lo más asqueroso es el biotone porque no se puede usar con bolsa y además al cabo de pocos días huele fatal. Cuando yo llegué ya había en él cosas putrefactas y me ahorro el explicaros el asco que pasé para limpiarlo (sin lejía porque aún no la he encontrado en las tiendas) todo y desalojarlo de la clase de vida que lo había ocupado. Así que cada cosa se deposita en una jaula distinta y para tirar la basura hay que hacer un tour por toda la calle con las bolsas malolientes. Pero es que los alemanes son los jefes del reciclado...

Heilmeyersteige

Llegamos a Heilmeyersteie, nuestra residencia. La residencia consta de 8 edificios enumerados por letras, mi cuarto está en el bloque A, la 016. Está muy bien porque está en el subsuelo y así no tengo que subir escaleras cargada, ya que la Heilmeyersteige tiene para arriba tres pisos sin ascensor. Los apartamentos consisten en conjuntos de habitaciones que comparten cocina y baño. Como si fueran edificios de pisos compartidos. Yo comparto cocina y baño con cuatro personas más, somos cinco. Dos alemanes, una alemana y un austrico. Tenemos un baño en fases, el baño son dos habitaciones, una que tiene el urinario y un lavabo. La otra habitación tiene una ducha y un lavabo. Mi cocina es grande y al menos tengo horno. Cecilia está en el bloque F y comparte sólo con una persona. Pero su cocina y su baño son muy pequeños y no tienen horno. Tenemos lavandería pero sólo funciona con monedas de 50 céntimos de Euro. Dos por cada lavado y secado. Tenemos sala de música, sala de fiestas, sala de gimnasia...etc El responsable de las reparaciones es el Hauptmeister, (el portero). A él tubimos que presentaros y enseñarle nuestro pasaporte. Él es el que se encarga de arreglar las cosas que se rompen. Estamos muy cerquita de la universidad, pero a 20 min del centro en autobús y a 5 min de una zona de tiendas con un IKEA, un ALDI, un Media Markt,... etc Pero para comprar cosas de diario andando a 2 min está el Rewe, un supermercado tipo "dia" y al lado un cajero. Hay aparcamiento para bicicletas porque aquí todo el mundo usa bici. También tenemos unas jaulas con cubos de basura, pero el tema de la basura lo veremos más tarde...

lunes, octubre 09, 2006

Llegada de una paleta en apuros

La experiencia fue única. Era la primera vez que montaba en avión y fue presioso. Las nubes describían formas perfectas, como nieve, como bolitas de algodón y algunas parecían fruta glaseada... Volar es precioso. Al llegar al aeropuerto de Munich no fue muy dificil encontrar las maletas, pero las habían puesto en una cinta de un vuelo diferente. Por suerte Cecilia (una madrileña muy simpática que esta conmigo de esrasmus también) sabía más alemán que yo y las encontramos. Intenté hacerme entender de un hombre muy simpático que vendía billetes de tren y cogimos un S-Bahn (nº 8) y un RE (tren regional) hasta Ulm. Una vez llegamos a la Haupbahnhof (estación central de tren) de Ulm, nuestro tutor erasmus, Stefan, esperaba en el andén con un cartel enorme. Al contrario de lo que nos pensábamos Stefan no es alto rubio y con ojos azules. Será porque Ulm está en el sur de Alemania, pero es bajito, tiene el pelo castaño oscuro y los ojos verdes. Lo primero que nos enseñó Stefan es a lidiar con una máquina que expende los billetes de tren y compramos por 32 Euros una tarjeta para todos los autobuses durante un mes. Aunque bueno, aqui no te piden el billete cuando te subes. El bus se para, abre las puertas todas y tú te subes por la que más te convenga. Pero a partir de las 20.30 h hay que entrar y salir por la puerta del conductor y enseñar el billete. Después de eso nos fuimos directos a ver la residencia.